3 octobre 2005
El jardín del diablo (2)
A próposito de hormigas y escopetas (ver "El jardín del diablo", aquí abajo). No sólo las hormigas funcionan de esta manera. Los rosales operan según esta misma lógica. Cualquier jardinero sabe que las plantas, así sean maleza, crecen difícilmente cerca de un rosal. Incluso si el jardinero se cabrea y arranca el rosal, no conseguirá implantar otro en el mismo sitio. Las raíces del primero dejan una toxina en la tierra que acaba con cualquier plantación.
Los viejos jardineros saben como tratar a los rosales... ¿Saben?
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